domingo, agosto 29, 2004

HAGAMOS UN TRATO


Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo
(de una canción de CARLOS PUEBLA)
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Mario Benedetti
Hola que tal!!!!, largo tiempo el que me tome para escribir, bueno pues ya estoy de regreso, las vacaciones se fueron muy muy rapido, apenas me la creo, ya estamos en la escuela, ya comenzo el apuro por trabajos, lo que me sorprendio es que fue muy enseguida que entramos.
Este poema ya tenia tiempo que lo queria postear, muy bueno en verdad, espero que lo puedan disfrutar como yo, Mario Benedetti, simplemente es de los mas chingones, claro!!! me agrada mucho su forma de escribir, me imagino que ya lo notaron, mucho de lo que posteo es de el, pero como se que saben apreciar lo bueno, no tengo que recordarles.
Volvere pronto con mas, un saludo a todos mis amigos, y a la comunidad CUAAD.
Bye.

domingo, agosto 15, 2004

CUANDO.....
.....ES CUANDO.
Cuando miras mis ojos
y encuentras en lo mas profundo
sientes que conoces
sabes que es tuyo.
Cuando un suspiro, busca tu alma
y el alma mia se funde contigo
emmana en tu mirada
el amor puro y la pasiòn que ahogo.
Cuando de mi nace la voz
y es de mi oculto
de la razòn, latir sientes tu corazòn
te das cuenta que es todo tuyo.
Es cuando el suspiro que buscas nace
y nace con el ese te amo ya anhelado
que calla y estremece
pues..... va a donde la voz no ha llegado.
Es cuando comprendes un mundo.....
.....infinito entre tu y yo.
Alfonso Reynoso
Cuando miras, te das cuenta de tantas cosas, saben a mi me encanta conocer una y otra vez como si fuera la primera vez el amor.

jueves, agosto 05, 2004


Ausencia


Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.

Amor mío,
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.

Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa.
PABLO NERUDA
Se han puesto en un momento determinado del dia, a ver lo que son?, es algo reflexivo eso es muy cierto, pero tambien te dice mucho de a donde vas, miro lo que soy, lo que siento, lo que vivo y tambien lo que estoy haciendo como creceer en mi, miro algo que me encanta, miro hacia algo que puedo lograr, que no es hoy, pero que ahi esta, que lo puedo marcar, que indiscutiblemente llegara a mi vida y me hara feliz por siempre, este poema, me hizo recordar eso; que la ausencia solo es eso, un momento dentro de toda la eternidad.
Se cuidan y se portan mal.

lunes, agosto 02, 2004

Si Dios fuera una mujer

¿y si Dios fuera una mujer?
-Juan Gelman

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
Mario Benedetti